hoy igual que otras noches,
como si para mí fuera una extraña,
desde la tierra oscura al cielo la miraba,
con el bocado que le da la noche.
esperando como a veces un reproche,
una palabra fea, o al menos bonita,
un mal gesto o una simpática sonrisa,
algo que sintiera que se mueve.
solo cayeron como siempre,
sobre mi cara algunas lágrimas,
teñidas de tu ausencia lejana,
mientras esa luna seguía siendo tu cómplice.