Hoy subo al monte del olvido,
a sacrificar este amor de tormento,
que vivió en mí dormido,
desde que te vi, desde ese momento,
hasta ahora vivió en mi escondido.
Su despertar está acabando conmigo,
y aunque lo tenga en lo más adentro,
debo decidir su sacrificio.
Me sentiré a veces muerto,
como si mi corazón me hubieran exprimido.
Porque despertaste tarde
me convertí en un asesino,
debo sacrificarte,
y yo moriré cada día, por no haberte vivido.
2 comentarios:
Sacrificar recuerdos, momentos vividos.
Hay veces que es necesario sacrificar todos esos sentimientos para poder avanzar y así dar paso a otros días.
Sacrificar pero sin olvidar...
Imposible negar lo vivido con esa persona que ahora ya no está a tu lado.
Sacrificar, decir "adiós" y cerrar por fin la puerta, y empezar de nuevo otra vida. Abrir el corazón a lo nuevo que nos puede llegar...
Precioso blog, preciosas letras...
Tu nueva lectora.
Dios te bendijo, con este Don. Bendiciones!!! Gracias porque mi alma, como seguramente la de otros tantos, se ven reflejadas en tus poemas.
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