mis labios cantaban a gritos
tu nombre mientras te despedías,
la noche cerraba las puertas del cielo
en ese momento en la tierra amanecía,
suena mi guitarra bajo el almendro
y arriba atento el sol relucía,
en las ramas cantaba un jilguero
pero la letra yo no la entendía,
seguro hablaba de recuerdos
de amaneceres y despedidas,
de amantes, lunas y de senderos
de esperanza, seguro como la mía.
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